Relatos de lo extraordinario

Está bien…si os ponéis así de insistentes os lo contaré…



os contaré la verdadera historia de lo que pasó el día en que me crucé con Paul Smith, 15 de noviembre. Como bien sabreis los que llevais un seguimiento más o menos habitual del blog, Paul Smith es cantante del grupo Mäximo Park, el cual tocaba aquella noche en Madrid y también que éste es uno de mis grupos predilectos del panorama musical actual.
Yo os conté cómo me quedé literalmente lela cuando me crucé con este rey del carisma, pero ahora os revelaré lo que realmente ocurrió…

Es cierto que subí hasta San Ginés, doblé la esquina y de la nada salió Paul con su elegante sombrero gris. Le reconocí al instante, pero esperé hasta que nuestras miradas se toparan mientras ambos pasábamos de largo para actuar de alguna manera, tenía que hacer algo por narices. Y así ocurrió, nuestras miradas se cruzaron y una especie de hilo eléctrico se trazó entre ambas. Él iba acompañado por el poco agraciado bajista del grupo, lo cual le hacía parecer todavía más atractivo y mi cabeza empezó a funcionar rápido para no perder aquella oportunidad que el destino me ofrecía. Así que antes de darle tiempo a mí cabeza para pensarlo dos veces me di la vuelta, todavía con las manos en los bolsillos de mi abrigo verde y grité:
-Hey Paul! What happens when you lose everything?- y al pronunciar aquella mágica frase, parece que moví una especie de resorte dentro de Paul, ya que este se paró en seco y tras un breve lapso de precioso silencio, con los ojos de su bajista intentando escrutar que se agitaba en la mente de su colega, contestó sin girarse y todavía con las manos entre los bolsillos de su impoluta chaqueta blanca: - I don´t know, I always have something…- y, bajando el tono susurro algo que entendí como –Yeah! I always…- sí, fue entonces cuando Paul sacó las manos de su chaqueta y agitándolas en el aire se volvió de un ligero salto exclamando con una sonrisa inmensa: -I always have everything!!!!!I always have had everything!!!!I´m the luckiest man in the world!!!!
Tanto el bajista como yo seguíamos observándolo absortos en las palabras que Paul iba articulando, hasta que de repente, y tras emitir esta última frase, miró tristemente al suelo durante un corto instante, levantó la cabeza con una penetrante mirada dirigida hacia mí y dijo: -I always have everything until now…Five minutes ago I just realize that I haven´t got the most beautiful eyes in the world...

Lo demás me lo reservó para otro día o lo quizás lo guarde para siempre en mi la balda de las cosas maravillosas de mi estantería mental…



Y hoy me voy de silbidos...digo, de concierto...